Aunque no alcanza los 40 años ya cuenta con un curriculum envidiable. En diciembre se instalará en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con dos musicales, Lady, be good! y Luna de miel en El Cairo. A pesar de ello, el barítono Manel Esteve (Barcelona, 1978) huye del estereotipo de ‘divo' de la lírica, «está a la orden del día, algunos lo creen necesario y quieren ser Plácido Domingo, pero sólo hay uno, es ridículo».
Entre los días 27 y 30 de este mes, el cantante se meterá en la piel de Lamparilla, protagonista de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, de Francisco Asenjo Barbieri, en el Teatre Principal, obra que iniciará la XXIX Temporada d'Òpera.
Manel Esteva se lamenta de la situación de la ópera y de la cultura en general: «Los sueldos se han reducido a la mitad, y los cantantes freelance sufrimos, no tenemos nada fijo. No sé qué temen los políticos para no incentivar la cultura y la educación».