El diseñador Óscar de la Renta, de 82 años, que durante años vistió con clase y encanto a actrices y mujeres poderosas, murió hoy en su casa del estado de Connecticut, después de varios años luchando contra el cáncer.
Según informó el diario The New York Times, el fallecimiento del diseñador, nacido en Santo Domingo, fue confirmada por su viuda, Annette de la Renta. Fuentes de la familia también confirmaron el deceso a la cadena de televisión estadounidense ABC.
No se tienen detalles sobre su muerte o de sus últimas horas, sólo que ocurrió en su residencia de la localidad de Kent. Se desconoce también cuándo y dónde será enterrado.
Llevaba desde 2006 luchando contra el cáncer. El pasado 9 de septiembre, al presentar una colección en la Semana de la Moda de Nueva York, saludó a sus fieles, con rostro desmejorado, en una de sus últimas apariciones públicas.
Su último diseño
Pero su nombre surgió de nuevo días después, cuando se supo que había diseñado el traje de novia de la abogada Amal Alamuddin cuando se casó con uno de los solteros más cotizados de Hollywood, el actor George Clooney, en Venecia, el pasado 27 de septiembre.
Sus diseños vistieron también a actrices como Sarah Jessica Parker y Penélope Cruz, pero igualmente a mujeres poderosas, como la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y a Hillary Clinton.
En las primeras reacciones sobre el fallecimiento de Óscar de la Renta, la cantante Gloria Estefan, en un mensaje por la red de twitter, lo recordó con cariño «Fue gran parte de los tres momentos más grandes de mi vida».
Desde la política, el senador del estado de Nueva York Adriano Espaillat, de origen dominicano como Oscar de la Renta, lo calificó como «un ser humano excepcional». «Era un hombre sencillo, un gran ser humano que ayudó a muchos en la República Dominicana, a los niños», dijo una de las figuras latinas más importantes de la política neoyorquina.
Biografía
Nacido el 22 de julio de 1932 en República Dominicana, hijo de madre dominicana con raíces hispanoitalianas y padre puertorriqueño, aprendió de Cristóbal Balenciaga en España y de la mano de Antonio de Castillo se instaló en París, donde también trabajo para la casa Lanvin.
Con esa experiencia, aterrizó en Nueva York a finales de los sesenta, donde trabajo para Elizabeth Arden, y se convirtió en la quintaesencia de la elegancia.
A partir de ese momento, Oscar de la Renta vistió a la alta sociedad neoyorquina y latina. La reina Sofía fue una de las grandes fan del modisto.
Junto a ella, primeras damas estadounidenses como Jacqueline Kennedy, Hillary Clinton, Barbara Bush, Nancy Reagan, Michelle Obama, Betty Ford o Laura Bush. «La moda no es política», aclaraba De la Renta.
Las actrices y cantantes Jennifer López, Penélope Cruz, Madonna, Emma Watson o Sarah Jessica Parker han sido algunas de sus clientas. Esta última lució en la pasada gala del Museo Metropolitano de Nueva York (Met), la alfombra roja más famosa del año, un espectacular diseño en negro y blanco con la firma del modisto estampada en rojo en la cola del vestido.
«Te echaremos de menos» o «mis oraciones para su familia» son dos frases de la cantante Jennifer López ha dejado en las redes sociales.
Entre lágrimas, su musa Naty Abascal ha contado que era «una persona única, honesta, humilde, sencilla, con un corazón enorme, como no había nadie en el mundo».
La modelo Eugenia Silva ha expresado en su cuenta de Twiter «Querido Óscar: tu nos enseñaste a vivir. Con tus diseños pusiste una nota de color en un mundo que a veces parece que fuera demasiado gris. Me enseñaste a no tener miedo y a aprovechar cada segundo de esta vida».
Por su parte, la modelo Naomí Campbell, que también ha lucido creaciones firmadas por el modisto, ha publicado en Twitter: «Siempre serás el caballero de la moda».
Oscar de la Renta solía decir que «las mujeres que marcan la moda no son las estrellas de cine ni las primeras damas, sino las anónimas, que han desarrollado su propio estilo y tienen una gran seguridad en sí mismas. Vestir bien no es sinónimo de ropa cara. Existe una gran creación al alcance de todos los bolsillos».
De la Renta no pensaba en su retirada porque se sentía vivo trabajando, aunque el pasado 13 de octubre Peter Copping asumió la dirección creativa de su propia firma. «Es un gran talento y compartimos la misma sensibilidad sobre la concepción del diseño», dijo el modisto sobre su sustituto.
«Si me retirara me moriría. No hay nada más envejecedor que retirarse. Mi gran momento de felicidad es estar en mi estudio con mis asistentes», contó en una entrevista a EFE.