La capilla ardiente con los restos mortales de Peret ha abierto a las 11.00 horas de hoy en el Ayuntamiento de Barcelona para que los ciudadanos puedan despedirse de uno de los padres de la rumba catalana, fallecido ayer a los 79 años.
Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona vestidos de gala han custodiado la entrada del féretro con los restos mortales del «rey de la rumba catalana», al que acompañaban familiares y amigos.
Entre las primeras personas que han acudido al Saló de Cent del ayuntamiento para dar su último adiós a Peret figuran el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el conseller de cultura, Ferran Mascarell.
Peret falleció ayer en la clínica Quirón de Barcelona, después de que a finales del pasado mes de julio anunciara que padecía cáncer.
El cantante, uno de los grandes exponentes de la rumba catalana, llevaba varios días en estado muy grave, bajo sedación, y falleció un mes después de abandonar los escenarios debido al cáncer de pulmón que padecía.