«Leonardo da Vinci tuvo una relación más fuerte con Catalunya del que hasta ahora se ha podido imaginar». Esta es una de las tesis que defiende el escritor e investigador Jordi Bilbeny en el documental 'Desmontando a Leonardo' del que es guionista y que está dirigido por Dani de la Orden y Marc Pujolar.
En una entrevista a la ACN, Bilbeny ha destacado que el documental pone una gran sombra de duda sobre todo lo que se ha dicho alrededor de Leonardo da Vinci y se tratan «varios aspectos de su biografía que son fruto de la tergiversación premeditada de los censores de Estado». 'Desmontando a Leonardo' se podrá ver hasta que acabe este mes en los Cines Girona. A finales de julio lo habían visto ya un millar de personas.
El documental de investigación histórica profundiza en la figura del genio del Renacimiento y sigue la estrella de anteriores documentales como La apropiación del descubrimiento de América (2003), Enigma Cervantes (2004) y Colom y la Casa Real Catalana (2011). De hecho, son muy conocidas las investigaciones de Bilbeny, que defendió la catalanidad de personajes como Colom o Cervantes.
En este caso el personaje investigado es Leonardo da Vinci. A Bilbeny desde hace muchos años le llamó la atención como en el fondo de algunas de las obras de Leonardo se ven unas montañas muy similares a las de Montserrat. Su interés creció al descubrir el libro 'Leonardo, los años perdidos' de José Luis Espejo en que se pregunta si el pintor estuvo en Montserrat. «En el libro», explicó el investigador, «se aportan razones de peso para creer que Leonardo tenía que haber estado en Montserrat o había tenido una relación con la montaña». Así mismo, ha recalcado otro dato fundamental del libro, en referencia a una obra de Luis Racionero sobre el escudo de armas de Da Vinci que se encuentra en Anchiano, el lugar donde nació. De hecho, ha destacado que curiosamente en el escudo de armas figuran las barras catalanas, «en lugar de cuatro hay tres pero todo el mundo sabe que el número de palos o barras era indistinto», ha añadido.
A partir de aquí empezó la investigación de Bilbeny, quien ha dicho que pensaba que Da Vinci podía ser «el hijo intocable de un Papa, una persona que llegó a viejo escribiendo y pensando unas cosas que eran tenidas por heréticas». Finalmente cambió la dirección de la investigación viendo el escudo de armas e interpretó que podía ser «un hijo perdido de la casa real catalana seguramente de Nápoles: Si Leonardo había vivido en Italia y los reyes de Nápoles estaban emparentados con casi todas las familias nobles de la península itálica quizás había que empezar por allá».
Bilbeny empezó a escribir sobre los resultados de la investigación e hizo alguna conferencia hasta que el director de sus anteriores documentales David Grau y la productora Pilar Montoliu decidieron salir adelante con el documental. Sin embargo, Pilar Montoliu decidió cambiar el director de la película, una dirección que pasó a manos de Dani de la Orden, hijo de la productora; un joven director que se estaba empezando a hacer un nombre a nivel audiovisual, como explica Bilbeny.
El documental no defiende que Leonardo da Vinci fuera catalán, sino que ofrece datos sobre esta conexión con Catalunya. Ha querido dejar bien claro que esto no es porque él lo diga o que lo defienda por su ideología política: «Al principio entré con la intención de demostrar que Da Vinci no es un pobre italiano sino un noble o aristócrata. Quería saber quién era Leonardo da Vinci y el que sale de momento es un personaje vinculado a la casa real catalana de Nápoles, pariente de Borja y que pinta unos cuadros con unas montañas que se asemejan mucho a las de Montserrat».
El investigador ha destacado que Da Vinci «no es un niño analfabeto sin estudios, sino un aristócrata con estudios de latín, aritmética, de matemática, de música, ingeniería militar y seguramente con estudios de medicina».