La sección tercera de la Audiencia de Barcelona ha absuelto al productor de cine Andrés Vicente Gómez del delito de apropiación indebida de 270.687 euros que supuestamente pertenecían a una empresa que había absorbido la sociedad Lola Films, de la que fue administrador.
La sentencia, conocida hoy, estima que «el dinero del que supuestamente se apoderó el acusado no correspondía a la sociedad querellante», y añade que «lo más correcto hubiera sido que el juzgado mercantil devolviera al Ministerio de Cultura el importe de la 'ayuda' (recibida por una película) y que se hubiera dilucidado ante él, en el ámbito administrativo, qué sociedad era merecedora» de la misma.
El pasado día 21 de julio se vio en la Audiencia de Barcelona el juicio contra Andrés Vicente Gómez, productor de películas como «Jamón, jamón» de Bigas Luna, «El Día de la Bestia» y «La Comunidad», de Álex de la Iglesia, o de «Belle Époque» de Fernando Trueba, que conquistó un Óscar en el año 1992, y para el cual el Fiscal pedía una pena de cinco años de prisión por apropiación indebida.
El productor fue hasta 2007 administrador único de la productora Lola Films, que ese año se escindió en dos sociedades: una matriz, Lola Films 2002, que absorbió la compañía que lideraba Andrés Vicente Gómez con dos de sus títulos cinematográficos, y Lola Films Internacional, controlada por el productor y que se quedó con los derechos de sus películas.
En 2008, una sentencia de la Audiencia de Barcelona ordenó pagar a Lola Films 270.687 euros que, según la Fiscalía, correspondían a subvenciones del Ministerio de Cultura que estaban bloqueadas a raíz de una demanda por derechos intelectuales que la productora finalmente ganó.
Según el ministerio fiscal, Vicente Gómez encargó a la procuradora y a un empleado suyo que cobraran en metálico esa cantidad, que se hizo efectiva un 24 de diciembre de 2008, a sabiendas de que no era a él a quien pertenecían los 270.687 euros sino a los que habían comprado su productora.
La sentencia estima ahora que «aunque el Ministerio de Cultura hiciera constar como titular de los derechos de producción a Lola 2002 SL, era otra, Lola Films Internacional SL, a quien le correspondían».
Se recuerda en la sentencia que la escritura notarial de escisión de Lolafilms, que pasó a llamarse a Lola 2002 SL, se reservó los derechos inherentes a la producción de la película «La fiesta del chivo», y que estos derechos fueron transmitidos a Lola Films Internacional «en virtud de contrato privado suscrito entre ambas sociedades en septiembre de 2006».
«Por tanto -añade-, cabe afirmar que aunque el Ministerio de Cultura hiciera constar como titular de los derechos de producción a una sociedad -Lola 2002-, era otra -Lola Films Internacional- a quien correspondían, con lo cual el dinero que fue entregado por medio del juzgado le correspondían a una sociedad que representaba en exclusiva al acusado», Andrés Vicente Gómez.