La necrópolis talayótica de Son Real estará completamente restaurada y excavada en el plazo de tres años. Ayer concluyó la campaña 2014, financiada íntegramente por el Ajuntament de Santa Margalida, que se cierra con el hallazgo de dos nuevas tumbas circulares y un osario (hay documentadas 134).
El arqueólogo Jordi Hernández y los restauradores Bernat Burgaya y Margalida Munar concluyeron ayer que si las campañas anuales tienen continuidad, en tres años el yacimiento quedará completamente excavado y restaurado. Así, se reabre el debate sobre la conveniencia de buscar un sistema de «protección» del yacimiento que evite que esta joya arqueológica, única en todo el Mediterráneo, sucumba a los embites del mar con el paso del tiempo.
Cabe recordar que el temporal del 2001 causó estragos en el yacimiento y destruyó completamente el santuario del Illot des Porros, que ha sido irrecuperable.
Las primeras excavaciones de la necrópolis de Son Real se remontan a 1959 y duraron hasta 1969. En 1998 se retomó la actividad y la de 2014 es la decimosegunda campaña que se realiza desde entonces.
Desde que se reiniciasen los trabajos en 2011, la visual del yacimiento ha cambiado completamente y es que durante las últimas tres campañas el equipo de arqueólogos y restauradores ha retirado las escombreras acumuladas alrededor de las tumbas durante más de cincuenta años. La arena procedente de las primeras excavaciones dificultaba la visualización del conjunto, que ha ganado además en monumentalidad al excavar las zonas situadas entre las tumbas. La altura visible de los restos aumenta ahora hasta 70 centímetros.
Aún así, todavía queda pendiente la realización de un itinerario con señalítica que permita musealizar el espacio.