Los técnicos del Consell de Mallorca se oponen a «legalizar» las farolas instaladas en el paseo de ronda del Baluard del Príncep por ser «un elemento de gran impacto» y porque «desvirtúan» la visualización de la muralla desde la zona del mar. Así lo explican en el informe que hoy se debatirá en la comisión política de Patrimoni Històric.
Desde la instalación el pasado año de dicha iluminación, compuesta por doce farolas de casi cinco metros de altura en forma de 'Y', las quejas se han repetido. La Associació per a la Revitalització del Centre Antic (ARCA) pidió la intervención del Consell y del Ajuntament de Palma para su retirada. También se pidieron nuevas soluciones para la iluminación de esta zona desde la oposición política.
Según el informe al que ha tenido acceso este periódico, Cort aportó hace unos meses documentación a los técnicos del Consell para legalizar las piezas instaladas con motivo de la restauración y rehabilitación del baluarte. La respuesta ha sido «desfavorable». «El número de farolas, su altura y su amplitud» generan «un gran impacto tanto desde el interior como desde el exterior del conjunto monumental». Los expertos de Patrimoni consideran que el hecho de que las piezas sobresalgan por encima de la muralla les otorga un protagonismo importante. Hecho que, por otra parte, «afecta a la interpretación del monumento», declarado Bien de Interés Cultural.
En sus conclusiones, los técnicos van más allá y recuerdan que en 2006 se acordó que, «con carácter previo a cualquier actuación o autorización, se tendría que presentar el correspondiente proyecto». Aunque la memoria de la rehabilitación y restauración del paseo de ronda detalla que se realizarán instalaciones de iluminación, Patrimoni Històric sostiene que «no se aportaba ninguna nueva información sobre las características de éstas».
Después de estudiar la documentación y valorar las necesidades del espacio, los técnicos creen que la iluminación «puede ser necesaria», pero «su implantación no puede comportar ningún impacto negativo, físico o visual, que distorsione la lectura general del bien» ni altere sus características tipológicas más destacables.