Un atasco en la carretera de Llucmajor nos impidió llegar a la hora concertada. Pero la oscuridad de la noche aguardaba paciente y la magia se hizo realidad. El público abarrotaba Cala Figuera y, de repente, una fanfarria sonó en la noche anunciando el comienzo del concierto. De fondo, se apreciaba la melodiosa voz de la mezzosoprano María José Montiel, mientras el escenario se conmueve con Barcarola de Offenbach acompañándola en su recorrido hacia el escenario. Montiel, con un elegante vestido escogido para contrastar con el entorno oscuro de la noche, fue bañada por la luz de la luna llena y el majestuoso paraje que ofrece la cala de Santanyí. Es sin duda un lugar idóneo para recibir a los artistas en una noche de julio en Mallorca.
Según estaba previsto, el concierto, que forma parte del II Festival de Música de Santanyí, contó con el pianista Miquel Estelrich y el violinista Vicente Balaguer.
Balaguer fue quien dirigió al grupo de metales de la Banda de Santanyí. El concierto, dividido en dos fragmentos, debía comenzar con las obras de clásicos, con músicos cuyos trabajos son de una gran intensidad, como Morgen de Strauss, o Elegie de Massenet. Posteriormente, se pensaba presentar un repertorio de canciones de estilo más popular, como El día que me quieras de Carlos Gardel, o la conocida ópera Carmen, de Bizet, así como bandas sonoras de películas como El mago de Oz, María de la O, Cinema Paradiso o La lista de Schindler. El concierto contó con la presencia del alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés Verger, y al cerrar esta edición aún quedaba mucho por disfrutar a los que ocupaban por completo el muelle de Cala Figuera.