La situación jurídica del Museu de Pol·lèntia es tan complicada como el mal aspecto que presentan algunas de sus piezas romanas, llenas de moho por falta de mantenimiento de este espacio, cuya única climatización consiste en un pequeño humidificador. El museo está regido por un consorcio integrado por el Ajuntament d'Alcúdia, el Govern, el Consell y el Ministerio de Cultura.
Tras la publicación ayer por Ultima Hora de un informe que recomendaba el cierre inmediato del museo, las administraciones implicadas echan balones fuera sobre cómo se ha llegado a la situación actual, mientras que la alcaldesa de Alcúdia, Coloma Terrassa, aseguró ayer que, como presidenta del consorcio, convocará una reunión de la comisión técnica del mismo para que valore otro informe, en este caso uno de urgencia que ha encargado a una restauradora. El objetivo: encontrar una solución para evitar el cierre.
Cabe recordar que el Museu de Pol·lèntia, como el de Muro, es una Sección del Museu de Mallorca, es decir, que su titularidad la detenta el Ministerio de Cultura, su gestión el Govern balear y el mantenimiento del día a día el Ajuntament. El informe al que anteayer tuvo acceso este diario lo había solicitado la propia alcaldesa a Joana Maria Palou, directora del Museu de Mallorca en marzo. Además, según ha conocido este diario, varias de las administraciones citadas eran conscientes del mal estado de la colección expuesta desde 2006 en este edificio del siglo XV, conocido como l'Hospitalet, para «explicar la historia de la ciudad romana de Pol·lèntia», según un experto. Se ubicó en l'Hospitalet porque el proyecto de construir un museo de nueva planta en un solar del Ajuntament nunca llegó a cuajar, aunque sí se presentó un plan director.
Rizando el rizo de esta historia, y aunque la alcaldesa ha pedido un informe a una restauradora, nadie que no sea personal técnico del Museu de Mallorca puede tocar las piezas en caso de que tuvieran que sacarse de las vitrinas. De momento, la alcaldesa reconoció que «El Ajuntament no ha cumplido los compromisos de mantenimiento y climatización, pero tampoco lo ha hecho el Museu de Mallorca», por lo que pide «el compromiso de todas las administraciones y también del Museu de Mallorca para hallar una solución». Por su parte, Gabriel Estarellas, secretario autonómico de Cultura, añadió que «como miembros del consorcio se dará el apoyo necesario para la toma de las medidas oportunas para solventar el problema» y dijo que el consorcio «debe convocar una reunión para estudiar las posibles vías a seguir frente a esta situación». También Joan Rotger, vicepresidente insular de Cultura, apuntó que «la presidenta del consorcio va a convocar a la comisión técnica que deberá revisar la situación e informar sobre las medidas a tomar».