Elaine Kerrigan, «íntima» amiga de Robert Graves y traductora de obras de autores célebres como Julio Cortázar o Ana María Matute, falleció la madrugada del pasado sábado a los 86 años en Palma. La autora se instaló en el barrio de El Terreno a finales de los años 50 junto a su marido, el poeta Anthony Kerrigan, y desde entonces «tuvo mucha relación con el mundo cultural y social de la Isla», relató ayer su hijo, Malachy Kerrigan.
Su hija, la agente literaria Antonia Kerrigan, explicó ayer a este diario que su madre «era músico de profesión, se formó en Chicago, su ciudad de origen, e incluso llegó a actuar con la orquesta sinfónica». Elaine Kerrigan fue «íntima amiga de Robert Graves en su estancia en la Isla, amiguísimos». Juntos participaron en las Converses de Formentor junto a otros escritores como Camilo José Cela, Jaime Salinas o Gil de Biedma. La inmersión en el mundo literario de Elaine Kerrigan llegó «cuando se casó con mi padre». Instalada en la Isla tradujo Los premios , de Julio Cortázar, que se editó en Estados Unidos.
De paso
«Mis padres visitaron Mallorca por primera vez en 1952, de paso, pero ya en Estados Unidos mi padre le preguntó a que dónde le gustaría vivir, y respondió que en Mallorca». Así fue, en 1957 Anthony y Elaine se instalaron en El Terreno, donde en su día vivió Gertrude Stein, marchante de Picasso», concluye Malachy Kerrigan.
El tanatorio de Son Valentí, en el cementario de Palma, se abrirá hoy desde las 17.00 a las 20.00 horas para dar el último adiós a Elaine Kerrigan.