El Teatre Principal de Palma aprovechará los meses de cierre, julio y agosto, para poner un marcha, «esta vez parece que será verdad», las obras para «paliar las deficiencias más grandes detectadas de la reforma» después de varios estudios técnicos. Lo confirmó la directora gerente, Margalida Moner, quien aseguró: «He sentado a todas las empresas implicadas y parece que llegaremos a un acuerdo».
La intervenciones más importantes tienen que ver con «la rectificación del patio de butacas» y con poner solución a los problemas del aire acondicionado, pero, «en estos momentos, aún se está valorando el coste». «Me he sentado con ellos para pedir explicaciones sobre cómo se hicieron las cosas, y en ocasiones me he sentido muy mal. Me hubiera gustado estar aquí en las obras, porque no hubiera pasado lo que ha pasado», aseguró.
El conjunto de las deficiencias, denunciadas en 2012 a la Fiscalía, «están localizadas». El problema, según Moner, «es que alguien dijo que estaba todo bien y devolvieron los avales. Se allanaron y se pagó lo que se debía, aunque los intereses, de 400.000 euros, no los he pagado. Por eso se sientan a hablar, si no...». «El resto de explicaciones las tendrán que dar en la Fiscalía si se las piden».
Al margen de las obras, la directora gerente informó sobre la situación económica del Principal. «A fecha de hoy no debemos un duro a nadie. Estamos cumpliendo con los objetivos marcados desde los inicios». Entre ellos, también «dar trabajo a la gente de aquí».
Frentes
Otro de los frentes abiertos en este momento tiene que ver con el futuro de los 5,3 millones de euros que ha ingresado el Teatre Principal de la devolución del IVA de la reforma. «Desde hace dos meses el dinero está en la cuenta del teatro. Tiene muchos novios, pero aún se está viendo...», aclaró.