«Joan Miró fue un artista reconocido en todo el mundo, pero fue un gran desconocido en las Islas». Con estas palabras presentó Joan Punyet Miró, nieto del creador catalán que residió durante 27 años en Mallorca, la exposición itinerante Joan Miró. La llum de la nit. Obres de les dècades 1960 i 1970 . La muestra, que reúne más de 40 obras, se inaugurará el día 30 en el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE). Allí se exhibirá hasta 15 de agosto para viajar después a la Sala d'Exposicions El Roser de Ciutadella de Menorca (del 26 de agosto al 2 de noviembre). Su última parada será la Fundació Pilar i Joan Miró en Palma, ya en 2015.
La última etapa creativa de Miró, la de los años 70 y 80, concentra La llum de la nit , que permitirá al espectador, según su comisario, Enrique Juncosa, «lecturas de momentos específicos» y redescubrir al Miró «más poético» a través de sus pinturas, esculturas, bronces o un tapiz. «Algunas de las piezas [dos en total] son inéditas, aunque sí que se conocen por su inclusión en libros o catálogos», detalló Juncosa, quien aclaró que esta exposición ha sido posible gracias «a la generosidad de la familia y sus herederos» y consideró que «es extraño que no hubiera sucedido antes». Se refiere a que el trabajo del genio del arte moderno no viajase antes a Menorca y Eivissa. Ahora, «por fin el legado artístico se cohesionará entre islas».
El comisario lamentó que «la etapa final de Miró siempre se suele mirar rápido, por encima», y ensalzó «los soportes que utilizaba [como cartón o plástico, por ejemplo]» y también figuras que aparecen en sus telas, como la mujer, «símbolo de la fertilidad, de la vida», o los pájaros, un símil de «la libertad y la juventud».
Complicidad
Por su parte, el presidente José Ramón Bauzá -que tuvo gestos de complicidad con Joan Punyet Miró- aseguró que esta exposición, coordinada por el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), supone «un momento importante y especial». También supone romper con el turismo «únicamente de sol y playa».
Joan Miró. La llum de la nit. Obres de les dècades 1960 i 1970 «sorprenderá a todos por su aspecto renovador y transgresor», concluyó Enrique Juncosa.