«...Porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra». Esta, la frase que culmina la novela más célebre de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, fue el homenaje de la librería Embat (Palma) al escritor colombiano. Ubicada en una mesa frente al local, la oración estaba rodeada de otros títulos del autor: Crónica de una muerte anunciada, Del amor y otros demonios o Todos los cuentos. Los usuarios de Internet, desde el fallecimiento del premio Nobel, instauraron a través de Twitter el término Gabomanía. La ‘fiebre' por adquirir ejemplares del creador ya difunto se ha instalado en Palma.
En algunos establecimientos la muerte de Gabo les cogió por sorpresa. Cerrados jueves y viernes Santo, ayer abrieron por la mañana atendiendo a clientes que buscaban obras del escritor y periodista. A primera hora, La biblioteca de Babel ya había vendido Cien años de soledad. «No celebramos las defunciones», dijo el responsable, sobre el hecho de promocionar la bibliografía del maestro, artífice de Macondo.
Glòria Forteza-Rei, de Embat, que también vendió varios títulos, rememoró el impacto que le ocasionó la lectura de Cien años de soledad. Los compradores buscaban, sobre todo, la edición de bolsillo. Por precio y comodidad.
En Jaume de Montsó fue El amor en los tiempos del cólera el primer tomo que despacharon, mientras que en El Corte Inglés de Jaume III Cien años de soledad fue el producto más reclamado, así como otros títulos de bolsillo.
Gabo ‘viajó' el jueves a Macondo, allá donde concurren los sueños, la imaginación y el mito. Se fue en primera clase, con más de 40 millones de libros vendidos y dejó a la sociedad su literatura como legado universal.