El micromecenazgo en España, y por supuesto en Balears, se manifiesta como alternativa a una ayuda pública reducida ya a la mínima expresión. El desembolso de pequeñas cantidades de dinero es lo que anima a muchos de estos 'microinversores' a colaborar, a contribuir con el desarrollo de la industria cultural a cambio de muy diversas recompensas o sin necesidad de ellas. Sólo en 2013, esta sistema de financiación dejó en España más de 30 millones de euros.
En Balears, el cine, la música, la literatura, la arqueología y otro tipo de iniciativas interdisciplinares buscan también este tipo de ayudas que el Gobierno ahora regulará acotando las aportaciones de los mecenas (no más de 3.000 euros por proyecto), el volumen económico de éstos, ya que no podrán sobrepasar el millón de euros y de las plataformas que los difunden. El crowdfunding ha hecho posible en estos últimos tiempos la producción de lo último de los directores Toni Bestard y Marcos Cabotà, también que los escritores Vicente García y Carlos Garrido pudieran sacar novedades. Gracias a los mecenas nacieron festivales como Cultura a Casa o Live on març, o se reunió la cantidad suficiente para que un equipo reducido de arqueólogos pudiera mantener la campaña de excavación en el Gorg Blau y sacar a la luz los secretos de Almallutx.
En el último año, varias formaciones musicales han recurrido a este sistema como única vía para lanzar disco. Hyde XXI, BOC, Oprimits o Els Germans Martorell son algunos de los grupos que han continuado gracias a las microayudas y a las plataformas que difunden sus proyectos. Precisamente, estas web están siendo muy efectivas para neófitos, como Mallorca Gay Men's Chorus, que lanzó su primer disco, o la aplicación para smartphones de los dibujantes Pere Joan y Max, y Sebastià Marí, que da una vuelta de tuerca, más artística, a los «aburridos emoticonos».
Presencia
El micromecenazgo va más allá de pequeños proyectos. Por ejemplo, varias de las películas premiadas en los Goya se levantaron gracias a este sistema. También abarca otras iniciativas no vinculadas exclusivamente a la cultura. El GOB solicitó a través de su web pequeñas ayudas para asumir los gastos del contencioso contra el proyecto de reforma de la carretera general de Menorca y ahora, más recientemente, se ha iniciado una campaña para ayudar económicamente, a través de la publicación de un libro, al periodista español recientemente liberado en Siria.