Un recital poético, con la actuación de buena parte de los autores de la colección La Fosca, sirvió para celebrar el miércoles en el Bar Horiginal del centro de Barcelona las dos primeras décadas de la editorial mallorquina Lleonard Muntaner.
El escritor Jaume C. Pons Alorda condujo el acto y leyó un comunicado de la editora Maria Muntaner. «Somos una editorial vocacional que comenzó con libros sociales, principalmente de historia y antropología, que ha ido diversificándose con los años», señalaba Muntaner en el texto, y destacaba que «la concentración editorial de los últimos años nos ha obligado a reaccionar».
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Una de esas iniciativas es la colección de poesía La Fosca, creada por Lleonard Muntaner en el año 2009, que se inició con el volumen Temps sense treva de Francesc Vallverdú. Antes de leer una muestra de esos versos, el escritor Àlex Broch aseguró que «en Catalunya seguimos con mucha atención lo que hace Lleonard Muntaner».
El crítico literario Sam Abrams leyó poemas de Un cànon socarrat de Bartomeu Fiol y explicó que «el 1 de julio del año 2009 la noticia de la muerte de Baltasar Porcel le dejó fuera de combate y quiso realizar una elegía al amigo íntimo». Abrams contó que «Fiol desenterró así unos poemas de 1957 y 1958, que se había auto editado, los pulió y añadió versos».
Màrius Sampere leyó fragmentos de su poemario L'estació de l'espiadimonis, Lluís Calvo de Selvàtica y Antònia Vicens de Sota el paraigua el crit. Isidor Marí recordó a Joan Vergés y Carles Hac Mor con Ester Xargay recitaron versos de Sí que fa sí, del primero.
En las lecturas estuvieron representados nuevos valores de La Fosca, como los autores Anna Gual, Blancallum Vidal y Rubén Luzón. A su vez, Montserrat Rodés repasó poemas de Josefa Contijoch y Lucia Pietrelli se encargó de remarcar que la colección incorpora traducciones, con la lectura de Blues en setze de Stefano Benni, seguida de fragmentos de Carnatge de Pau Vadell. El recital acabó con una degustación del vino Anima Negra.