Diecisiete años han pasado desde que el pianista Gori Vicens y el músico Joan Barceló –ambos naturales de Felanitx–, tomasen la decisión de formar un grupo que aunase música y humor a partes iguales, con la finalidad de animar las populares verbenas de la Isla: Horris Kamoi. Era el año 1997 y su concierto de debut tuvo lugar en su localidad natal. Ese mismo escenario será la última parada, el próximo agosto, de una gira de despedida, bajo el título ‘A k una puta sa bicikleta', que arrancará en mayo. La banda dirá adiós entonces a sus más que fieles seguidores «en un momento de éxito, con buen sabor de boca», confiesa Joan Barceló, vocalista de Horris Kamoi.
Centenares de actuaciones, tres discos de estudio –dos de versiones, Horris Vision (2002) y Versioneando (2003), y uno con repertorio original, Sa Llepera (2012), que presentaron en un recién inaugurado el Auditori de Manacor– y una legión de fans que afirman que ‘no es una verbena sin Horris Kamoi' avalan el éxito de esta formación.
Positivo
El balance de estos 17 años es «cien por cien positivo, empezó casi como un chiste y hemos alcanzado las 300 canciones en nuestro repertorio», señala Joan Barceló, quien subraya: «Me quedo con el buen rollo». ¿El secreto de este boom Horris Kamoi? «Creo que nuestra naturalidad sobre el escenario, siempre hemos notado como se contagiaba al público, y nosotros disfrutamos tanto como ellos», recuerda el vocalista, quien considera que «llegar hasta aquí ha sido un logro».
En el recital del próximo agosto en Felanitx –en principio, el último de la gira que organiza Trui Espectacles– rendirán homenaje a uno de sus fundadores, Gori Vicens, quien falleció un año después de que se iniciase el proyecto.