El remiendo en las bases del Premi Ciutat de Palma Antoni Gelabert d'Arts Visuals no se ha salvado de la polémica tampoco en 2014 -precisamente, lo que se evitaba desde Cort después de las acusaciones de plagio del proyecto ganador en la pasada edición-. Este año, el problema parte «de un error de la organización al asumir unas bases» que contemplan conceptos «ambiguos» como «original e inédita», y que ha provocado que algunas voces denuncien que varios proyectos finalistas, expuestos en el Solleric, no cumplen con los requisitos.
El portavoz del jurado, Rafael Doctor, confirmó que detectaron el fallo en las bases nada más leerlas. «No estaban bien. Conceptos como original o inédito no se acoplan ni al arte contemporáneo ni a un certamen de estas características», aún más si «no están explicados ni justificados». «¿Inéditos en Mallorca, en un certamen, en qué?», se pregunta. El crítico y comisario quiso aclarar que «el jurado ya se encontró las bases hechas y los artistas ya había presentado sus dossiers. Advertimos que no estaban bien y, trabajando lo más dignamente posible y evitando crear dudas, realizamos una primera selección de obras muy buenas basándonos también en la calidad. Les pedimos a los artistas que explicaran si habían sido vistas o reproducidas con anterioridad para ser lo más rigurosos posibles y premiar sólo a las que se ajustasen lo máximo al requisito». «Inédito en este caso significa que hayan salido directamente del taller a esta exposición. Eso es imposible porque el artista no trabaja para un concurso», valoró.
Originalidad
La directora de la Fundació Palma Espais d'Art, Pilar Ribal, argumentó que esos conceptos «buscaban garantizar la originalidad de la obra. Las bases son correctas y claras, y se consensuaron con profesionales del sector. Estamos contentos». No obstante, reconoció que «valorarán las apreciaciones del jurado» y se asesorarán sobre «la conveniencia o no de retirar» aquellas obras que no se ajustan estrictamente a las bases. Idea que horroriza al jurado porque «el artista no es el responsable».
Desde la oposición, Més denunció que este concurso «es una estafa para los artistas, sobre todo para aquellos que no presentaron sus obras al realizar una aplicación estricta de las bases». El regidor Antoni Noguera opinó que se ha hecho una «interpretación laxa» de los requisitos para «no excluir algunas obras que querían ver en la selección final, pese a que han reconocido que no pensaban premiarlas».