Al ofrecerse a los propietarios de los locales en los que pretendían actuar, los componentes de Saxophobia funk project recibían, a priori, una respuesta reacia tras escuchar: «Es un concierto de saxos». «Tenían fobia», recuerda uno de los integrantes de la formación, Cristian Sorribas. El resultado del concierto tranquilizaba a los dueños del bar que apostaba por ellos, el pavor se esfumaba, la música paliaba la «fobia» a la omnipresencia del saxo.
Tras un año y medio de vida, Saxophobia funk project reúne a sus amigos y colaboradores en un concierto desde el Teatre Xesc Forteza de Palma, el 18 de enero, a las 20.00.
A falta de publicar su primer disco, el conjunto dispone de una maqueta de versiones grabada en Sa Kaseta Records de Llorenç Alomar y Mateu Llabrés. «Después del concierto del día 18 nos dedicaremos al CD», que probablemente continuará la senda instrumentista de la maqueta, pero con temas propios. «Tenemos miedo de que la esencia del grupo, que es lo que hasta ahora ha funcionado, desaparezca» con la inclusión de la voz.