La música de la Viena imperial del siglo XIX sonó ayer en Palma para celebrar el Año Nuevo. Fue con la Johann Strauss Festival Orchesta, de gira por España, que tocó en el Auditòrium de Palma un repertorio propio de estas fiestas y que incluía ballet.
Polcas, valses y marchas, las alegres composiciones de Strauss, fueron interpretadas también sobre el escenario por un grupo de bailarines con un colorido vestuario para acentuar la sensación que produce esa música de trasladarnos a otro tiempo. En el Bello Danubio azul , la opereta El murciélago , Sangre vienesa o la Marcha Radetzky sonaron en un Auditòrium que agotó las entradas y se impregnó del espíritu festivo del comienzo de año. Nadie como estos músicos de la Strauss Orchesta para hacer llegar la alegría chispeante de unas obras que nunca cansan a los melómanos por Navidad.