«Durante años el músico, pedagogo, compositor y, sobre todo, amigo Bernat Pomar (1932-2011) mantuvo una estrecha relación con Marratxí, en particular con Sant Marçal, en cuya iglesia, desde 1997, hizo debutar a sus jóvenes alumnos en un concierto navideño. Por eso, no podíamos sino reconocer su dedicación poniendo nombre a una calle» para que «su memoria quede siempre ligada al municipio». Ayer, la antigua calle Botilla se convirtió en la de Bernat Pomar en un acto que precedió al tradicional concierto de Cap d'Any.
Familiares, amigos, alumnos y autoridades, entre ellas el presidente del Govern, José Ramón Bauza, y el alcalde de Marratxí, Tomeu Oliver, se dieron cita, primero para inaugurar la calle y, después, para asistir al concierto. Joana Maria Pomar, hija del músico, agradeció «los reconocimientos» mostrados hacía su padre, así como «las labores de sus amigos y el trabajo de sus antiguos alumnos, que mantienen vivo su legado».
Concierto
La actuación en la iglesia de Sant Marçal comenzó con la pequeña Clara Rotger, de tan solo 4 años, quien interpretó La pilota , compuesta por Pomar. Otras obras del músico sonaron gracias al conjunto El Meu Violí, compuesto por antiguos alumnos que aprendieron de la mano de Pomar con su método.
Clara Bausà, Jaume Gómez Pomar, Juan Carlos Gómez Pomar y Óscar Caravaca eran algunos de los solistas que integraban el cartel, además de los «compañeros de batalla musical» de Bernat Pomar, Serafín Nebot y Andreu Pol. Uno de los momentos más esperados era la actuación de Francisco García Fullana, «reconocido concertista de violín que siempre ha recordado sus inicios con mi padre y ha llevado su música por el mundo», recalcó Joana María Pomar. En la velada, a la que asistieron más de un centenar de personas, predominaron composiciones de Pomar, como Cant trist per la mort d'un bou o Israel , además de piezas de Vivaldi, Beethoven o Chopin, entre otros.