Una periodista y escritora mallorquina desea recluirse en su casa con la intención de reescribir 16 cuentos de autores clásicos, conservando el espíritu de los relatos originales, pero adaptados a su biografía. El libro con las narraciones de Mai no sé què fer fora de casa, de Neus Canyelles (Palma, 1966), colaboradora de este diario, fue premiado ayer en el Kursaal de Manresa con el 16 Premi Mercè Rodoreda de relatos.
-La protagonista es periodista y escritora y se parece mucho a usted. ¿Qué temas ha tratado?
-No me gusta usar la palabra autobiográfico, pero alguien que me conozca se dará cuenta. Son cuentos de la vida cotidiana de la protagonista y de momentos esenciales de su vida que han inspirado un cambio. Trato momentos de distintas fases de su vida, desde la infancia a la vida adulta.
-En la lista de autores que versiona aparecen Nikolai Gógol, Stefan Zweig, Anton Chejov o Guy de Maupaussant.
-Son autores muy queridos por la protagonista que se siente fuera de juego en relación a algunas cosas que pasan en el mundo. Si se conoce o se lee el cuento original creo que aún tiene más gracia.
-¿Qué relación tienen sus cuentos con la versión original?
-Intento captar el espíritu del cuento para escribir una versión del mismo relato. Trato de expresar lo mismo con protagonistas diferentes y otro contexto, pero siguiendo la misma idea.
-¿Qué momentos cruciales recoge en los relatos?
-Hay instantes de diversas épocas, desde la infancia a la edad adulta. Trato la época en la que estudiaba piano muchas horas, no sabía qué camino tomar y al final lo dejé. Otro cuento habla del proceso de divorcio. Son momentos clave de la vida de la persona. No pertenecen a ningún género. Mis cuentos son la vida y esta no tiene argumento.
-¿Qué opina del conflicto que se vive en Mallorca en cuestiones lingüísticas?
-En mi último artículo publicado en este periódico, titulado 20.000 lenguas de viaje mediterráneo , ya comentaba que parece como si tuviéramos muchas lenguas. Es incomprensible. ¿Cómo puede haber una consellera de Cultura que hable del Informe 'Trepitja' y que no decida, como mi protagonista, no salir más de casa? Catalunya pasa por grandes dificultades, pero siento una cierta envidia. Lo nuestro es muy triste. No encuentro un lugar para esconderme ni en casa con todo lo que está sucediendo en Mallorca, donde culturalmente no hay nada que hacer.
-El premio le abrirá puertas. ¿Cuál es su ambición literaria?
-La literatura es mi oficio, es lo que sé hacer. Tengo una voz y un tono. He trabajado muchísimo en la elaboración de este libro. Me lo tomo en serio porque es mi trabajo. Soy incapaz de escribir sobre algo que no conozco. No todo lo que escribo es verdader, pero no tengo imaginación, o al menos la que permite crear una historia como la de Harry Potter. Yo invento a partir de lo que conozco porque es la única manera de creérmelo. Lo que quiero es seguir escribiendo, pero no me gustaría ser una escritora mediática.