Coincidiendo con la jornada de puertas abiertas que tendrá lugar hoy en el Museu Es Baluard, con motivo del Día de la Constitución, el público podrá ver la primera sala de lo que será la renovación de la exposición permanente del centro, que se titula Implosió . La remodelación total, que ocupará todos los espacios de la planta cero, más los denominados Gabinete y Observatorio, concluirá el 30 de enero con motivo de la celebración del décimo aniversario de Es Baluard.
Nekane Aramburu, directora del centro, explicó ayer que el recorrido será «cronológico y pedagógico» y que el objetivo de esta «reconstrucción museográfica» es que «necesitamos hacer un buen museo a partir de las colecciones propias».
De momento, el «primer movimiento» de Implosió arranca en las vanguardias con obras de Hans Richter, Marie Blanchard, Wilfredo Lam, Fernand Léger, André Masson, Joan Miró, Juli Ramis, Nicolás de Stäel, Tápies o Mompó, entre otros. Junto a ellas 'dialogan' cerámicas de Picasso, como la colección completa de los platos de la Tauromaquia, y dos jarras de gran formato que con el cambio se pueden «disfrutar por todas sus caras».
Hacer de este «museo un museo», no una sala de exposiciones, es la intención de la directora.
Volviendo a Implosió , continuará con la sala dedicada a Miró y a Ubú, pero con una forma distinta de presentar las piezas y El abanderado tendrá un protagonismo especial. El recorrido finalizará con la «contemporaneidad más actual». Toda la exposición está 'aderezada' de guiños, como la pequeña obra sobre papel de Tàpies dedicada a Miró.
Esta pieza sirve de nexo de unión en el camino que va de Miró a Picasso, dos artistas capitales de las vanguardias del siglo XX que ahora se mostrarán cercanos, no compartimentados y distantes como sucedía en anteriores montajes del fondo.
«Revalorizar lo que hay y unirlo con otras obras que vendrán de fuera, por ejemplo de la colección de Cort, como elementos necesarios para explicar los engranajes históricos» es parte de la forma en que se ha concebido Implosió , que hasta saca partido del espacio arquitectónico a la hora de exponer las piezas. Como novedad, los cambios de esta exposición permanente serán mediante «microcomisaridos» y se espera que de impulso a la investigación.