Decía Damià Pons, catedrático de Filología catalana de la UIB, que Baltasar Porcel se convirtió en un «animal literario de grandes dimensiones». Pons, junto al periodista Antoni Planas y el profesor Gabriel Ensenyat, recordó ayer, en el salón parroquial de Andratx, al escritor Baltasar Porcel en un homenaje al que asistió más de medio centenar de personas. Los ponentes se centraron en las últimas obras sobre el autor: Les passions ocultes , Cròniques d'un poble y Escriptures contemporànies .
Según Damià Pons, Les passions ocultes es una obra que puso punto y final a una época que para Porcel fue prodigiosa. A través de este volumen, Pons reivindicó la importancia de los epistolarios, que sirven «para llegar a conocer un mundo enterrado de la vida de las personas relevantes, así como caracterizar la complejidad de los escritores». En este caso, la de Llorenç Villalonga y Baltasar Porcel, maestro y discípulo. La correspondencia entre ambos -una recopilación de 485 cartas- que el título recoge a lo largo de veinte años de amistad, entre 1957 y 1976.
Cròniques d'un poble , la obra que expuso Antoni Planas, aglutina cerca de 400 artículos que Porcel publicó en la revista Andratx . Planas destacó la vertiente periodística del autor andritxol reconociendo que «es de las personas que introduce el periodismo de Balears, e incluso de España, en la modernidad».
Gabriel Ensenyat cerró el acto hablando del libro Escriptures contemporànies , donde se observan los contrastes de algunos de sus textos o la mediterraneidad.