Las consecuencias por el extravío y posterior hallazgo de la maqueta de la serie Gaudí de Joan Miró ya tienen nombres y apellidos: suspensión de 60 días de empleo y sueldo para la directora de la Fundació Pilar i Joan Miró, Elvira Cámara, y para la jefa del departamento de colecciones y conservación, María Luisa Lax. Esta es una de las decisiones que tomó ayer la comisión de gobierno de la fundación –presidida por el regidor de Cultura del Ajuntament de Palma, Fernando Gilet–, que se reunió para dar por finalizado el proceso de investigación iniciado el pasado 17 de septiembre a resultas de la desaparición de la citada obra, hechos acontecidos entre noviembre de 2010 y enero de 2012. Según el informe de investigación, Lax incidió en «errores graves» por la pérdida, y, en el caso de Cámara, «por la falta de comunicación» tras conocer la situación.
Cámara y Lax no fueron las únicas sancionadas por la desaparición de la maqueta de Miró, ya que la comisión de gobierno acordó ayer también una amonestación por escrito a los técnicos de grado medio de registro y restauración del departamento de colecciones.
Conclusiones
Las tres sanciones vienen dadas en base al informe de la comisión de investigación, del cual Fernando Gilet detalló ayer las conclusiones del mismo. Primero, que «la directora [Elvira Cámara] tuvo conocimiento del extravío de la obra el 16 de enero de 2012 y que no trasladó dicha información a su superior hasta el 27 de agosto del 2013», que se han constatado «errores graves continuados en el tiempo en el funcionamiento del departamento de colecciones» y también «en la seguridad y control de la colección permanente custodiada en las cámaras de seguridad». Por último, el informe deja claro que se incidió en «una falta de comunicación interna entre departamentos y el personal de la fundación, así como entre el propio equipo humano de un mismo departamento».