Cumpliendo con la tradición, en la víspera de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, don Felipe y doña Letizia se han reencontrado hoy con la sociedad asturiana mediante audiencias celebradas en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, una ciudad que un año más vive intensamente su «semana de los premios».
Tras ser recibidos a las puertas del hotel por el presidente del Principado, Javier Fernández, y por el presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, esta mañana se han celebrado cinco reuniones en el Salón de Consejos del histórico recinto, a las que han seguido otras tres por la tarde.
Cada audiencia ha tenido su anécdota y sus peculiaridades, pero de todas ellas sus participantes han salido satisfechos y contentos por haber conversado con los Príncipes, especialmente los niños de quinto y sexto curso de primaria del X Consejo Local de las Niñas y Niños de Oviedo, que no han dudado en definirlos como «muy majos».
Eran 56 alumnos de 23 colegios públicos y concertados de Oviedo, cuyo papel como delegados de sus centros les permite llevar al Consejo, de modo participativo, las inquietudes académicas de sus compañeros y su percepción e ideas sobre la ciudad donde viven.
De todo ello han hablado con don Felipe y doña Letizia, quienes les han saludado uno a uno antes de posar para una «foto de familia» en la que el Príncipe ha bromeado para sacarles sus mejores sonrisas.
Uno de los niños se ha sentido indispuesto durante la audiencia y ha tenido que abandonar prematuramente la reunión.
También ha habido risas y buen humor en la entrevista con los 61 estudiantes de la Universidad de Oviedo que el año pasado consiguieron premios fin de carrera.
Cuando los Príncipes se disponían a recibirlos, ha roto el silencio la melodía del «Help» de los Beatles en el móvil de un fotógrafo, y don Felipe, divertido, ha comentado: «Se está animando la cosa».
La primera audiencia matutina se ha celebrado con las personas y entidades distinguidas con las Medallas de Asturias 2013, entre ellos el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, recibidos con sus uniformes rojos de faena.
Don Felipe y doña Letizia también han podido intercambiar impresiones con los 29 miembros de la Junta del Parque Natural de Somiedo, el primer espacio asturiano declarado parque natural, una distinción que obtuvo en 1988 completada en 2000 con su declaración como Reserva de la Biosfera.
La quinta audiencia ha tenido un carácter más social, ya que se han entrevistado con representantes de una entidad benéfica ovetense de larga tradición, la «Cocina Económica de Oviedo» que sustentan las Hijas de la Caridad San Vicente de Paúl.
Esta congregación, que en 2005 recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, se ocupa de que la «cocina económica» siga facilitando alimentación asequible a las personas más necesitadas, una práctica que tiene su origen en 1888, cuando el entonces obispo de Oviedo, fray Ramón Martínez Vigil, promovió fundar una institución que facilitara pan y café a los necesitados.
Ya por la tarde, los Príncipes de Asturias han recibido en el mismo hotel a profesores y alumnos del instituto Jerónimo González de Sama, de Langreo, y al Real Grupo de Cultura Covadonga, asociación con 75 años de historia fundada en Gijón que tiene 16.000 deportistas federados y más de 33.000 socios.
La audiencia más emotiva de la tarde ha sido la de la Asociación Asturiana contra la Fibrosis Quística de Oviedo, a la que ha acudido un niño de tres años, acompañado de su madre, al cual don Felipe y doña Letizia han prestado especial atención, reclamándoles un beso durante el saludo a los invitados.
Esta entidad, fundada en 1988 por un grupo de padres con niños que padecen esta enfermedad, trata de darla a conocer y sensibilizar a la sociedad de los problemas que comporta padecerla.
Tras estas ocho audiencias, en las que los Príncipes han recibido a unas 240 personas, concluirán su jornada en Oviedo con el XXII Concierto Premios Príncipe de Asturias en el Auditorio Príncipe Felipe, donde la Orquesta Sinfónica del Principado rendirá un homenaje musical a Wagner en el bicentenario de su nacimiento.
Bajo la batuta del maestro alemán Jonas Alber y acompañada del Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, la orquesta interpretará fragmentos de las obras más conocidas del músico alemán, como el Tannhäuser, Lohengrin y Los Maestros Cantores de Núremberg.