Las inyecciones económicas a la Simfònica, anunciadas esta semana por parte de las tres instituciones que integran su consorcio, no serán suficientes para evitar que, a medio-largo plazo, el proyecto «se frustre», según Més y PSIB-PSOE. Por ello, la oposición municipal propuso ayer al pleno del Ajuntament de Palma exigir al consorcio que no se vuelva a repetir la situación de impago a los trabajadores, que llevan tres meses sin percibir sus nóminas. El PP rechazó la propuesta, pero se comprometió a llegar a final de legislatura con «una orquesta saneada y con futuro».
El regidor de Cultura, Fernando Gilet, argumentó en su exposición que «en el pleno del mes de julio nos comprometimos a buscar soluciones para dar estabilidad presupuestaria a la orquesta, garantizar su viabilidad y su futuro. Nos reafirmamos en el acuerdo con hechos. Seguimos trabajando para salvar la situación de colapso financiaron que nos dejaron en la Simfònica», reprochó a la oposición, a la que acusó del «uso político de un problema del que son responsables». Desde Més, el regidor Antoni Noguera pidió coherencia y recordó que han presentado ideas para la viabilidad de la orquesta y lamentó que «se han quedado en papel mojado». Asimismo, la socialista Maribel González criticó la gestión y opinó que «están asfixiando a la Simfònica», «lo decimos desde el presupuesto del año pasado y ahora, que llevan tres meses sin cobrar, aparece el dinero». En respuesta, Gilet afirmó que «tenemos el mismo compromiso con la Simfònica». Antoni Noguera exigió: «Solucione el problema», y pidió, «como prioridad», que «cobren los trabajadores».
Por otra parte, el Consell transfirió ayer 350.000 euros destinados a sufragar la deuda, y el Govern aprobará hoy una partida de 1,6 millones de euros para el mismo fin y pagar las nóminas.