Se aventuraron en codirigir un taller conjunto vinculado al cine profesional, su territorio. Marcos Cabotá y Toni Bestard zanjaron el pasado 31 de agosto un curso que se desarrolló en las instalaciones del LADAT con 15 alumnos que participaron en la elaboración de dos cortometrajes junto a los directores locales: 24 horas con Lucía (Cabotá) y Foley artist (Bestard).
Entre los inscritos estaba José Ignacio Macías, un arquitecto interesado en montar una empresa vinculada al sector audiovisual. «Me interesaba conocer la estructura, el manejo de cámaras y la edición», apunta.
El curso ha servido de catapulta a Javier Gutiérrez, quien tenía previsto grabar un cortometraje este verano, pero vio la posibilidad de apuntarse al taller y esperó. Ahora se siente más seguro y confía en un resultado mejor de cara a su futuro proyecto. «La experiencia ha sido fantástica porque ambos han impartido un nivel muy elevado tanto en la teórica como en la práctica. Hemos comprobado como Toni y Marcos son muy diferentes, dos géneros distintos. El primero es más cine de autor y el segundo, comercial. No cambiaría nada del taller».
Grabados entre un agroturismo de Llubí, una carretera «perdida» de Llucmajor, los acantilados de Cap Blanc y los estudios de Nova Televisió, tanto Foley artist como 24 horas con Lucía «tendrán recorrido por festivales», confirma Marcos Cabotá. Para Martín Montórfano, un diseñador gráfico que ya realizó un curso de guionista en el Casal Solleric, se ha encontrado una propuesta «de éxito, muy positiva» donde ha comprobado el funcionamiento de «todo lo que engloba el guión, la preproducción y la producción de dos cortometrajes».