Que Moncho Borrajo portaba artillería pesada en forma de sátira y escatología para abusar de la clase política y la Familia Real ya estaban avisados. El humorista gallego, transformado en Francisco de Quevedo, disparó ayer desde el Auditòrium a un sinfín de personajes bajo el preludio del trastorno que le convierte en el escritor del Siglo de Oro, Yo, Quevedo , la obra que también representará esta noche en el mismo lugar, a las 22.00 horas.
En el espectáculo, Borrajo, acompañado por la actriz Lucía Bravo, quien ejerce de enfermera encargada de atender al artista descarriado, también se pueden escuchar las voces de Carlos Latre, que interpreta a los numerosos protagonistas del montaje.
En su actuación, Borrajo tuvo 'dardos' para todos, no dejó títere con cabeza. «En España compran casas y castillos, así está Mallorca, llena de alemanes», apuntó el humorista, quien prosiguió con 'disparos' como «cada vez que vengo a la Isla me da mucha pena la reina Sofía, lo que le ha tocado es de santa» o «Urdangarin se fue a Qatar porque a Alí Babá se le murió uno de sus ladrones y el yerno del Rey sacó sobresaliente». Hoy, más.
Yo, Quevedo. Moncho Borrajo. Hoy, a las 22.00 horas, en el Auditòrium de Palma. Tickets: 28 euros.