Muy bronceado, Rafael Bosch, exconseller de Cultura, se dejó ver, y fotografiar, en la velada de música y luz junto al mar que tuvo lugar en sa Covassa de Cala Figuera, en Santanyí, y que congregó a más de un millar de personas.
Fue en la noche del viernes y Bosch estuvo acompañado por otro veterano del PP y vecino de la zona, ya jubilado, Tòfol Vidal, anterior presidente del Institut d'Estudis Baleàrics.
Hacía seis años que no se celebraba el concierto y la recuperación resultó un éxito gracias al swing de la Glissando Big Band. Con sus 18 componentes, la formación hizo que el público se lanzara a bailar en plena calle. Porque lo que sucede en ese escenario natural se puede ver y oír desde el mar, pero también desde las terrazas del Passeig Verge del Carme. Allí se colocaron tres pantallas gigantes y todo el mundo pudo disfrutar muy de cerca de la música y de los juegos de luz que se iban proyectando contra las rocas mientras sonaban las notas de los grandes éxitos de las orquestas estadounidenses de la primera mitad del siglo XX. Fue una noche de magia estival que superó las expectativas.