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Una fiesta histórica, patrimonial y espiritual

Iglesias y monasterios de toda la Isla muestran su patrimonio mariano con los tradicionales 'llits' de la Dormición de la Virgen, que se podrán visitar en su mayoría a partir de hoy durante toda la octava

PALMA CULTURA LLIT DE LA MARE DE DEU MORTA EN LA IGLESIA DE SANT JAUME FOTOS IRENE HUMET

| Palma |

La fiesta de la Asunción de la Virgen es una de las fechas más importantes del calendario de la Iglesia universal. En los templos y monasterios de Mallorca lucirán esplendorosos los 'llits' de la Mare de Déu Morta o d'Agost, que año tras año suscitan un gran interés entre el público.

La Diócesis, instituciones, voluntariado parroquial, de la Fundació Amics del Patrimoni o de ARCA aúnan fuerzas para que esta tradición se consolide y, a la vez, se muestre el rico patrimonio que atesoran iglesias y conventos.

Según explica el canónigo Joan Darder: «La Asunción es una fiesta muy antigua y expresa un sentimiento del pueblo cristiano. No lo narra el Nuevo Testamento , pero se fue transmitiendo en dicho pueblo, de modo que se levantaron muchos templos y catedrales en honor a María en su Ascensión».

En la Catedral de Mallorca se expone a la veneración de los fieles una imagen de extraordinaria belleza, datada del siglo XV. Según el historiador y académico Gabriel Llompart, «es una figura en actitud de dormir, tendida en un lecho y que sigue un modelo inventado en Bizancio en el primer milenio y que entró en Occidente. Concretamente, en Mallorca lo tuvimos primero en la pintura y después en la escultura en el siglo XV».

En Palma se podrán visitar 13 tálamos marianos. Tienen pabellón el de la Seu, la Concepción, Santa Eulàlia y Sant Francesc. Este último ha cambiado este año su ubicación y su instalación en la mitad de la basílica ha sido dirigida por fray Arturo. El llit de Santa Eulàlia (siglo XV) cuenta con una imagen de María de tamaño natural. Su orla del manto lleva bordado de estrellas, cuyo centro es una cabeza de serafín. También lleva querubines alados la orla del manto de la imagen de Santa Creu, una talla policromada y estofada realizada alrededor de 1562. Según el anticuario Pepe Rubio, «su corona es del XVIII y va firmada con las iniciales M.A. Dicho llit es obra de Adrià Ferran, que incorpora guirnaldas de flores y en dos lados lleva un medallón de Avemaría».

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