Habrá espectadores que descubran con Brad Pitt y su Guerra Mundial Z, adaptación cinematográfica de la novela homónima de Max Brooks, la atracción hacia las historias de zombis debido a que el filme llega hoy a las pantallas de nuestros cines. Pero hay quien ya advirtió, en Mallorca, de la presencia de los zombis en nuestro planeta: Dolmen. Hace siete años que la editorial de Vicente García publicó el primer libro dedicado a los muertos vivientes, Apocalipsis Z (Manel Loureiro), que últimamente han recobrado vida en series como The Walking Dead o In the flesh. La premonición de que la temática tendría garantía de éxito fue, según García, «de casualidad». «A mí el género me ha gustado siempre, pero hace diez años no ibas diciendo que te gustaban los zombis, ahora ya sí», relata el director de Dolmen. Su editorial ya ha publicado 50 títulos y ha vendido más de 100.000 ejemplares.
Seres sin mente
¿A qué se debe el interés por los zombis? ¿Por qué agradan al lector? «Dicen que en época de crisis suelen funcionar. No dejan de ser seres sin mente, una masa que funciona al unísono y supongo que hay cierta identificación con el ser. Luego también está la parte de quedarte solo en un mundo postapocalíptico», responde García. «De todas formas, nosotros siempre hemos usado los zombis como pretexto para hacer buenos libros», prosigue. Incluso en una ocasión, una de las portadas de Alejandro Colucci se convirtió «casi en icónica». Les pidieron que bajaran el nivel porque «a los lectores les daba vergüenza que les vieran leyendo un libro con esa portada». Pero el director no la cambió. «Cuando una cosa funciona has de mantenerla».
Con motivo del estreno de Guerra Mundial Z, Dolmen presenta su particular conquista intercontinental, que consiste en una campaña global para promocionar los libros de la editorial. El medio centenar de obras de la Línea Z de Dolmen corresponden a tres autores locales, cuatro nacionales y 43 internacionales.