De momento, y a la espera de nueva documentación, el Departament de Patrimoni Històric del Consell ha «suspendido» la tramitación del expediente sobre la restauración de las campanas de la Catedral que, según las previsiones del Cabildo, deberían haber abandonado Mallorca entre mayo y junio rumbo al taller del campanero alemán Lachenmeyer. La decisión, que se tomó hace unos días en la Ponencia Técnica de Patrimoni tras más de tres horas de deliberación, la confirmó ayer la comisión política. «Existen dudas que necesitan ser despejadas por parte de los técnicos», dijo a este diaro Joan Rotger, vicepresident insular de Cultura. De momento, el Cabildo tendrá que aportar más documentación.
Cabe recordar que, aunque en 2010 el Consell aprobó un proyecto de restauración de las campanas y el campanario, la situación ahora ha cambiado. Entonces se dio permiso para llevar fuera de Mallorca unas campanas determinadas y tras una visita de Lachenmeyer a la Catedral se decidió que serían otras, entre ellas la denominada n'Eloi, la joya de la corona. Ese fue el factor determinante para que saltaran las alarmas ya que algunas son medievales.
Tras la suspensión del expediente, el Consell pide enmendar deficiencias en el mismo y «solicita nueva documentación», reconoció Bartomeu Bennassar, aparejador diocesano. Entre ella destaca una analítica de la composición del metal, aleaciones y propiedades. Patrimoni Històric pide que se «aporte aclaración sobre la temperatura del horno a la que se propone someter las campanas con el método Lachenmeyer porque en un punto de la documentación [que consta en el expediente] se dice que será a 500 grados y en otro a 1.000»; también se exige que se detalle «la metodología que se utilizará para que en el proceso [en el horno] no se pierdan las inscripciones que las decoran, «tendiendo en cuenta que las medievales, las de 1312, son las que presentan peor estado de conservación». Igualmente, se pide una memoria histórica y más información sobre «el cierre de la cubierta» del campanario, por donde debían salir las campanas para su viaje a Alemania. Cabe recordar que en esta zona se hizo una cata arqueológica y que durante la misma salieron piezas de cerámica de las que se utilizaban para la construcción de bóvedas.
Finalmente, el Consell quiere que el toque mecánico de las campanas se compatibilice con el manual, «valor que reconoce la Unesco». En este punto, Bennassar contestó que el Cabildo ya lo había propuesto para n'Eloi y que le parece bien para el resto, ya que «así se mantienen los toques históricos».