Las severas dificultades económicas por las que pasa la Orquestra de Joves Intèrprets dels Països Catalans (OJIPC) no impedirán el encuentro anual de la formación que actuará el 20 de agosto en el monasterio de Santa Maria de Ripoll y el 21 en Prada de Conflent, en el marco de la clausura de la Universitat Catalana d'Estiu.
La presidenta de la orquesta, Magdalena González, declaró ayer en rueda de prensa en la sede barcelonesa del Institut d'Estudis Catalans (IEC), que «en estos momentos estos conciertos son un acto de supervivencia del proyecto para llegar al décimo aniversario».
La orquesta, creada en el año 2004 en Mallorca e impulsada Fòrum Musicae, compuesta por jóvenes de los territorios de habla catalana, actuará en formación clásica, reducida por una cuestión de presupuesto. El violinista Xavier Pericàs representará a Balears y se reunirá durante cinco días con los demás integrantes en la localidad catalana de Planoles para preparar los conciertos.
El repertorio, que aún no está del todo cerrado, incluirá Idil·li de Sigfrid , de Wagner, en el año de celebración de su bicentenario; L'Empordà , de Enric Moreda; Anacreòntica y Cançó Incerta , de Eduard Toldrà; cinco canciones populares de Jaume Pahissa, y Aquarel·les valencianes , de Eduard López Chávarri. Las obras cantadas contarán con la colaboración de la soprano Rosa Mateu. El director, Salvador Brotons, afirmó que «el sentido de esta orquesta radica en el amor a nuestro país».
Carles Gumí, director adjunto, explicó que «la plantilla de orquesta de cuerda ha quedado reducida a la mínima expresión». El proyecto tiene el apoyo de la Generalitat de Catalunya y de la Obra Cultural de l'Alguer. La colaboración institucional de Balears terminó en el año 2010.