Con vocación y devoción. Este fue el ánimo con el que ayer, –a pesar de la lluvia persistente y del mal tiempo que azota estos días la Isla–, una veintena de pintores, la mayoría de ellos aficionados, participó en una nueva edición de la Trobada Internacional de Pintura en el Barranc de Biniaraix de Sóller, un evento que organiza desde hace varias décadas la asociación Art Viu, y cuyo impulsor fue el conocido pintor paisajista Josep Munar, fallecido el pasado 2012.
El testigo dejado por Munar ha sido recogido por el escultor Joan Cunill, que este año se ha puesto al frente del encuentro y ayer recordaba que esta edición es «un homenaje a Pep Munar, por la labor realizada a lo largo de su vida para fomentar la pintura del paisaje y, en especial, de este rincón tan bello de la Serra de Tramuntana». Los participantes, muchos menos que en años anteriores, se reunieron en una finca de Biniaraix y desplegaron sus telas bajo porches y paraguas para plasmar, una vez más, el entorno de la Vall. Hoy, si el tiempo lo permite, continuarán pintando y, al final del día, expondran sus trazos en la plaza de Sóller.