El estand de los autores baleares en el 31 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, que cierra hoy sus puertas, congregó ayer a cientos de aficionados al mundo de la viñeta. La aglomeración de lectores llegó a colapsar, en ocasiones, el acceso al puesto de las novedades de las Islas, menor que en ediciones anteriores, pero mejor situado.
Los autores con las mayores ventas fueron Enrique V. Vegas, con Las guerras cabezonas; Álex López, con Andrea Hojarasca; Sexo raro, de David Ramírez, y el tercer tomo dedicado a los púnicos de la colección de Balears. Abans i ara, de Quim Bou, de Dolmen; la serie del personaje Solo, de Óscar Martín, del sello Ominiky; La cova des mussol, de Pau, Max y Marc Ferré, y Vapor (La Cúpula), de Max.
Vicente García, responsable de Dolmen, presentó El viaje del superhéroe, con los autores Iñigo de Prada y Sara G. Rodríguez, sobre la relación del cómic y el cine en la editorial norteamericana Marvel. «Presentamos unas veinte novedades, con unos 185 títulos en el stand de unos 600 de nuestro catálogo», comentó el editor.
En contra de los tiempos, la editorial mallorquina se encuentra en expansión. «En marzo conseguimos nuestro máximo histórico de facturación», desveló García, quien contó que «ya vendemos en México y funciona bien, y hemos empezado en Argentina, Chile y Uruguay con novelas, ensayos de terror y algunos cómics como la serie de Enrique Vegas sobre Los cabezones». Uno de esos títulos es la serie Apocalypsis Island que comenzó García, ambientada en Mallorca. «La séptima entrega la escribe un autor mejicano», apuntó.
Premios
El gran premio del salón fue concedido ayer a Purita Campos. Miguelanxo Prado obtuvo el premio a la mejor obra de autor español, publicada en España en 2012, con Ardalén, y Cyril Pedrosa se llevó el de mejor autor extranjero con Portugal. El galardón al autor revelación fue para Oriol Hernández.