Que un festival llegue hasta su quinta edición en los tiempos que corren es «arriesgado, pero muy gratificante». Así lo traslada el principal impulsor del Mallorca Saxophone Festival, Rodrigo Vila, profesor de saxofón del Conservatori Superior y presidente de la Associació de Saxofonistes de les Illes Balears. Este año, el encuentro apuesta por «la generación de músicos» que está recién salida del horno. Los recitales, siete en total, arrancan hoy, a las 20.00, en el convento de las Caputxines de Palma (Caputxines, 14), con los músicos David Brutti y Pilippo Farinelli.
«Queremos acercarnos más al jazz, muy cercano para el gran público y en espacios abiertos a la ciudadanía», relata Vila, quien asegura haber pasado «muchas dificultades económicas para sacar el festival adelante, pero debía ser así, porque si lo dejas un año es muy posible que muera». Como novedad, han contado con 4.000 euros procedentes de la línea de ayudas para ferias y festivales del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB).
Entre los solistas y formaciones que participan en el ciclo destacan el Mallorca Saxophone Ensemble –propio del festival–, o Fukio Ensemble, que ya viajó hasta la Isla el pasado verano, aunque «puedo asegurar que todo el programa es de gran calidad, lo que nos da credibilidad».
Vila recuerda cómo el Mallorca Saxophone Festival empezó en «precario, sin recursos, pero nos hemos consolidado».