El consell de Govern aprobó en enero el proyecto de Llei Audiovisual de les Balears, una ley que se encuentra en tramitación parlamentaria y cuyo fin es «potenciar el sector», pero que omitía a un colectivo, el de los exhibidores de cine. Por este motivo, el presidente de la Federación de Cines de España (FECE), Juan Ramón Gómez, se reunió ayer, junto a su homólogo autonómico, Rafael Salas, con el conseller de Presidència, Antonio Gómez, para «que nos tengan en cuenta».
«He venido para trasladar la realidad de los exhibidores», explicó Juan Ramón Gómez, quien destacó tres agravantes para el sector: «La piratería, la subida del IVA y la modernización, al tener que cambiar obligatoriamente los proyectores analógicos por digitales».
Sobre este último factor, Juan Ramón Gómez enfatizó que «hay que sensibilizar a la administración para colaborar», porque «en España un 50 por ciento de las salas no están digitalizadas y tememos que cierren. Además, desde 2005 se ha reducido a la mitad la asistencia de público». Este descenso se ha acrecentado desde la subida del IVA: «Nuestros estudios dicen que el impacto inmediato no cuadraba, por ciertas singularidades, pero en 2013 la recaudación ha caído un 20 por ciento», reveló Juan Ramón Gómez. Sobre esto, Rafael Salas aseguró que Balears «mantiene la tónica nacional», aunque reconoció que «ahora sólo hay un 30 por ciento, de las 90 salas de las Islas, digitalizadas». Una cifra que aumentará, pero lamenta que «algunas tendrán que reconvertirse o desaparecer».
Sobre el encuentro, Antonio Gómez reconoció que «cuando elaboramos la ley pensamos sólo en la producción», pero reveló que hablaron «sobre la posibilidad de modificaciones, que podrán hacerse cuando la ley salga a exposición pública».