El mallorquín Agustí Villaronga ha recibido hoy el Premio Nacional de Cinematografía 2011, durante la ceremonia que ha presidido el príncipe de Asturias en el Palacio de El Pardo de Madrid.
Don Felipe ha hecho entrega de la mayor parte de los premios a los más de 50 galardonados correspondientes a las ediciones 2011 y 2012 de los Premios Nacionales de Cultura.
La «poética» mirada del mallorquín Agustí Villaronga (Palma, 1953), el director de la premiada «Pa negre», fue reconocida por Cultura con el Premio Nacional de Cinematografía 2011, dotado con 30.000 euros, el pasado 22 de julio del citado año.
Con él han recibido el Premio Nacional de Cultura en sus respectivas disciplinas los catalanes Victoria Camps (Ensayo 2012), Jaume Plensa (Artes Plásticas 2012) y Joan Fontcuberta (Ensayo 2011).
El escultor Jaume Plensa ha donado los 30.000 euros del Premio Nacional de Artes Plásticas 2012 a la Fundación Banco de los Alimentos de Barcelona, cuyo objetivo es luchar contra el hambre más cercana, según ha informado hoy la citada Fundación.
El lingüista Francisco Rodríguez Adrados ha recogido la distinción de manos de doña Letizia, y no han podido estar presentes algunos galardonados, entre ellos el escritor José Luis Sampedro, de 96 años
La actriz Blanca Portillo, el diseñador de zapatos Manolo Blahnik, el humorista gráfico Andrés Rábago (El Roto) figuran entre los galardonados, junto al músico Santiago Auserón.
Durante el acto, el príncipe de Asturias ha reclamado hoy la colaboración de todos para superar la crisis que sufre España y ha subrayado que, ante estas «graves dificultades», él mismo y el resto de ciudadanos deben extremar el cumplimiento de su deber y afrontar sus responsabilidades «con la mayor seriedad y rigor».
Don Felipe ha advertido de que la actual crisis -con «dramas sociales» como el «altísimo nivel de paro"-, junto a la «urgente» necesidad de superar las dificultades «como sociedad», requiere «el impulso, la colaboración y el compromiso de todos».
«En estos momentos de graves dificultades, todos tenemos que extremar el cumplimiento de nuestro deber, afrontar nuestras responsabilidades con la mayor seriedad y rigor y mantener viva la confianza y el espíritu de superación», ha proclamado.
El príncipe ha insistido a continuación: «Nadie está exento en estos momentos de la obligación de aportar lo mejor de sí mismo, como una exigencia cívica de ciudadanos, como un deber con nuestro país, a partir de nuestra libertad».
Se ha dirigido, asimismo, a los más de cincuenta galardonados que atendían a sus palabras en el Patio de los Austrias del palacio para ensalzar su «vitalidad, excelencia» y «pasión por crear», unos valores que, según ha afirmado, «deben ser fuente de inspiración para el conjunto de la sociedad que lucha y se debate ante lo difíciles retos del día a día».
«Vuestra imaginación, vuestra energía y vuestro espíritu innovador deben proyectarse hacia los más jóvenes que buscan abrirse camino y a todos los que luchan por retomar una estabilidad económica y laboral», ha recalcado.
Consciente de sus dificultades, ha animado además a los creadores a mantener «el buen nombre de España» y «proyectar con fuerza» su prestigio, ya que la cultura «es uno de los grandes activos» del país, «sigue estando al más alto nivel» y contribuye a reforzar la autoestima de los españoles y su imagen internacional en un tiempo que se caracteriza por «la vulnerabilidad de los estereotipos».
Tras la entrega de los 53 galardones, también ha intervenido el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, que ha elogiado a los premiados como ejemplo «de que el genio creativo español no se detiene», sino que, en estos «tiempos difíciles», se hace «más agudo y combativo» y lucha por «poner su grano de arena» en el edificio cultural.