La desamortización de 1835 condicionó por completo la imagen que hoy se tiene de la Cartoixa de Valldemossa y de su iglesia, levantada ésta última entre 1717 y 1812. La construcción quedó interrumpida, los cartujos no pudieron acabar la obra, que proyectaba, entre otras cosas, un Portal Major para la iglesia. Dos siglos después, y tras una inversión de alrededor de 70.000 euros, se trabaja en la apertura de ese acceso, una intervención fundamental «para comprender el conjunto del monumento», sostiene la historiadora Concepció Bauçà de Mirabó.
La gran puerta de madera de norte envejecida, proyectada por el arquitecto Sebastià Gamundí en la rehabilitación integral de la Cartoixa y aprobada por Patrimoni, está en construcción y se prevé que la nueva entrada quedé inaugurada a finales de marzo o principios de abril.
Esta obra permitirá al visitante hacer una lectura del templo completamente distinta al actual. Para empezar, y por primera vez, se podrá ver el coro de los Hermanos y los altares dedicados a San Hugo y San Honorato, cerrados al público.
«Al abrir este portal se podrá tener una imagen completa de la iglesia, pero también entender cómo era la jerarquía entre Padres y Hermanos, que tenían sus propios coros», asegura la historiadora, quien advierte que «el coro tendrá que se restaurado».
Suelo
Es en esta zona de la iglesia donde se encuentra el pavimento decorado en mejor estado, «aunque la situación general es complicada», afirma la experta. Hay que recordar que un estudio del Grup de Conservació del Patrimoni Artístic-Religiós de la Universitat de les Illes Balears revelaba que la humedad y la circulación de turistas han acabado prácticamente con este suelo cerámico policromado. Así, pues, «la intención es protegerlo», confirmó el párroco Ricardo Ramos.