Elmyr de Hory falleció en Eivissa el 11 de diciembre de 1976, a los 70 años de edad, tras ingerir un bote de barbitúricos. «Elmyr, para siempre en Ibiza» fue el titular publicado por Ultima Hora dos días después, tras su entierro, haciéndose eco de unas declaraciones de Rafael Perera, por entonces abogado del más famoso falsificador de obras de arte del planeta. Es precisamente la colección personal del letrado uno de los puntos fuertes de la exposición Elmyr de Hory. Proyecto Fake, inaugurada ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con la colaboración del Ministerio de Cultura.
Junto a las páginas de este periódico de los años 1974, 1975 y 1976, reflejando los tres procesos de extradición a Francia de De Hory, celebrados en la Audiencia Provincial de Balears, figuran fotografías del diario, como una de 1976 con el texto «Elmyr de Hory sale de la Audiencia Provincial, tras él, Mark Forgy (su secretario), y al fondo, en último lugar, sale su abogado Rafael Perera». De Hory se vanagloriaba de haber ‘colado' un millar de cuadros falsificados de grandes maestros de la pintura en museos y colecciones privadas de todo el mundo.
También se pueden contemplar imágenes de quien fuera protagonista del documental F for fake (fraude), de Orson Wells, en Eivissa con sus conocidos, cortesía del Archivo de Marta Buil i Maurici, del Consell Insular d'Eivissa y de sus amigos Edith Sommer y Mariano Llobet Román. No en vano, este pintor húngaro, formado en Francia e Italia, vivió entre 1959 y 1976 en el municipio de Sant Josep.
La comisaria de la exposición, Dolores Durán, destacó entre la treintena de óleos y acuarelas del pintor-falsificador, -simulando piezas de Picasso, Modigliani, Degas, Matisse y del propio De Hory, entre otras-, la obra titulada A la manera de Derain procedente de la Col·lecció Serra A la manera de Derain; A la manera de Modigliani. Dona, del fondo de Es Baluard, u otro, A la manera de Picasso, que procede del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa.
«Él siempre mantuvo que no era un falsificador, sino que fue víctima de las leyes del arte y que el verdadero fraude era el mercado», señaló Durán, quien agradeció la ayuda de Clifford Irving, biógrafo de De Hory, a la hora de recopilar documentos y pinturas para esta muestra. «Era una persona cortés, amable e histriónica que dejó muchos amigos verdaderos en Ibiza», finalizó.