Es posible que muchos sepan que en verano el rey Juan Carlos utiliza el Palau Reial de l'Almudaina en los actos oficiales, pero no todos sabrán que algunas de sus salas se pueden visitar, de manera gratuita, dos días a la semana, un motivo que atrajo a más de 20.000 personas el año pasado, pese a que el palacio es la visita cultural olvidada de los mallorquines.
Tanto los ciudadanos de la Unión Europea como los residentes en Balears pueden entrar de manera gratuita presentando el DNI o el pasaporte, entre octubre y marzo, los miércoles y jueves, de 15.00 a 18.00, y los mismos días entre abril y septiembre, de 17.00 a 20.00.
El palacio, tal y como hoy se conoce, es una ampliación de un alcázar árabe del siglo X que Jaume II mandó rehabilitar, manteniendo la estructura original, hasta crear el palacio del rey y de la reina que convirtió en residencia real. Cada uno de los edificios tenía huertos propios y separados, y estaban unidos únicamente por unos baños árabes y el patio, en el que se encuentra la capilla de Santa Ana.
Tras su uso monárquico, durante años la Comandancia Militar utilizó el Palau Reial de l'Almudaina como sede hasta que, en los años 70, se retomó su función. Desde entonces, los militares ocupan el palacio de la reina, mientras que el del rey se abrió como museo, que gestiona Patrimonio Nacional, y por el que en 2012, en total, pasaron más de 83.000 personas.