«Que sea un castillo y no una fortaleza». Eso es lo que le dijo el concejal de Cultura Fernando Gilet a la nueva directora gerente del Castell de Bellver, María Isabel Pérez-Miró, funcionaria del citado departamento, que desde el pasado mayo tiene como misión dinamizar la actividad cultural de uno de los monumentos de Mallorca más visitados. De momento, el próximo lunes, coinciendo con la Diada Medieval, se estrenará el nuevo circuito de la visita, que incluye la salida por la parte del castillo que da al párking, con acceso directo al Centre de Recepció de Visitants, en el que también se reabrirá el bar.
A partir del lunes 21, quienes acudan el castillo accederán, como hasta ahora, por la entrada principal, pero saldrán por una puerta lateral. El cambio pone en valor una escalera que había disñado Elías Torres y que estaba en desuso. En esa zona «se ha adecentado y dignificado el exterior, además de cumplir con la accesibilidad» con una rampa de madera que da directamente al Centre de Recepció de Visitants, contó Gilet. Los operarios trabajaban ayer en la puesta a punto, limpieza y pintura de estos elementos exteriores.
Otra de las novedades es que el ticket se adquiere en la taquilla del citado centro y que el sistema se ha informatizado, -«algo que considero histórico», añadió Gilet-, mejorando así la imagen caduca que se ofrecía al visitante, tanto al turista como al residente. También se ha eliminado el tercermundista tablero de corcho que en la puerta principal anunciaba los horarios mediante unos papeles colgados con chinchetas. En su lugar se ha instaladado un panel de metacrilato. Además, los trabajadores tendrán uniforme nuevo, aunque ayer algunos se quejaban de que «nos han tomado las medidas hace dos meses, pero aún no nos lo han dado».
Ahora sólo falta la apertura de la tienda para que el Castell de Bellver se acerque a una oferta turística del siglo XXI. «De esto se encarga Turismo [de Cort]», pero «nosotros estaremos encima porque queremos que los productos que se vendan tengan caracter cultural», decía el concejal. La concesión de la tienda saldrá a concurso.
Una oferta que está teniendo «mucho éxito», según explica la directora, «es la visita guiada gratuita con el precio de la entrada» [de 2,5 euros para residentes] que se ofrece diariamente en tres horarios y en tres idiomas «impartida por nuevo personal que procede de Turismo y que está muy preparado». Los residentes pueden acceder gratis al castillo los domingos. Entre las nuevas actividades destacan las noches de invierno de cine gótico en la capilla. La próxima será el día 25, a las 20.30, con Kafka, de Soderbergh. «Se llena, están pensadas para el invierno y con mal tiempo, mejor». Claro, tienen que dar un poco miedo.