Nos encontramos en los estudios de Nova Televisió. Marcos Cabotá (Palma, 1981) lleva una camiseta de los Goonies y habla de sus nuevos proyectos como si caminara sobre un terreno espinoso, donde si charla más de la cuenta puede llegar a perjudicarle. «Hay que ser cauto», afirma durante la entrevista. Y más si un director como él baraja «dos proyectos y medio». El medio lo filtró otro cineasta, Toni Bestard, durante la presentación del DVD de El perfecto desconocido, pero ninguno de los dos revela más información. Además está trabajando en el largometraje Alone y en una película que rodará en Mallorca. Estos son sus otros dos proyectos que explica de puntillas, sin excederse. Por si tropieza.
Respecto a la segunda, aún con el título por determinar, lo que el cineasta tiene claro es que «se rodará un setenta por ciento de la película aquí». El origen del relato se remonta al pasado verano, cuando dos «conocidos actores españoles» visitaron a Cabotá y comenzaron a perfilar una historia. «Una noche te parece interesante y al día siguiente, no», comenta sobre ello entre risas. Después olvidó todo aquello. Al cabo de un tiempo le llamó uno de los amigos y le sugirió grabar lo que habían tanteado en la noche veraniega. Él se negó. Ya estaba en otro asunto - Alone - y no había dinero para hacer nada. Pasó el tiempo y el director recupero aquellas ideas.
Ahora, a falta de concluir el guión, parte del argumento que se atreve a desvelar es: «Dos amigos que aterrizan en la Isla y descubren algo que ningún mallorquín sabía». Y ahí se queda. Su intención es empezar a filmar a final de año, pero el proyecto «está en vías de cerrarse en los próximos meses». Aunque no vaya a ser una cinta «excesivamente cara», el creador desiste de las subvenciones públicas. «Son una quimera».