Las dificultades económicas no arredran a los comisarios Aina Pascual y Jaume Llabrés, quienes, con menos medios económicos cada año y mucho esfuerzo, consiguen organizar la mejor exposición de patrimonio histórico de la Navidad en el convento de la Purísima Concepció de Palma, que se inauguró ayer.
Junto a la admirada colección de belenes de los siglos XVII y XVIII de las monjas Caputxines, el público podrá ver una muestra de pintura y artes suntuarias con la que el monasterio celebra a sus fundadoras, Clara María Ponce de León y Dionisia Bernarda Gómez. La primera, antes de convertirse en monja, había sido virreina de Mallorca.
La Ciutat de les Fundadores (1662-1737) es el título de una exposición con piezas de los cuatro conventos fundados en aquel tiempo y con salas tan originales como la que reproduce una mesa de fiesta de una familia noble con la vajilla del marqués de Ariany, prestada por la familia Cotoner Cerdó. La Obra Social La Caixa y el Ajuntament de Palma también han colaborado.