Con la llegada de la Navidad, un grupo de personas que, generalmente, nada tiene que ver con el arte de la escena, vive unas jornadas intensas de estudio y ensayo con las miras puestas en el día 6 de enero. ¿El motivo? Que en la mañana de un día tan especial representan en Palma un clásico de estas fiestas, L'Adoració dels Reis según el texto de Llorenç Moyà y siguiendo un tradición que antaño también se llevaba a cabo en la Part Forana. La de este año será la cita número 28 en Ciutat y junto a los habituales personajes conocidos de la política, los medios de comunicación o la cultura, en el elenco hay una amplia representación de la sociedad civil. Será en Ses Voltes a las 12.00 y si llueve en la iglesia dels Sagrats Cors.
Bernat Pujol, que dirige este evento desde sus inicios, reflexionaba ayer: «Quizá esto que usted me comenta sobre la sociedad civil será bueno para ver qué piensa la gente de todo lo que está sucediendo». Con estas palabras se refería a ese otro texto ‘paralelo' que los improvisados actores intercalan en la poesía de Moyà; es lo que en el lenguaje teatral se conoce como ‘morcillas' y que hace referencia a asuntos de actualidad. En el pasado, especialmente en los pueblos, -esas coletillas que cada actor tiene que inventarse, procurar que rimen y que en muchas ocasiones son auténticas glosas- se referían a los acontecimientos cotidianos de la localidad contados con mucha ironía.
Ensayos
«Los ensayos van bien, la obra está casi montada y Rafa Pizarro [diseñador del vestuario] me ha dicho que habrá alusiones a los recortes y la crisis», apuntaba Pujol. Pizarro es un veterano del evento con una habilidad innata para conseguir, mediante un lenguaje «simbólico», que los trajes se conviertan en coprotagonistas, contribuyendo a la solemnidad y al humor de la representación.