La iglesia de Sant Antoni de Viena de Palma, más conocida como Sant Antoniet, alberga un grupo de pinturas murales que representan escenas de la vida del santo que da nombre al edificio y que, con el paso de los años, se deterioraron. Ahora, una parte ya ha recuperado su antiguo esplendor al darse por finalizada la primera fase de restauración de cinco de las pinturas.
La restauración contaba con una dotación de 75.000 euros, pertenecientes al convenio entre el Consell y el Bisbat de Mallorca. Los trabajos comenzaron el pasado mes de agosto y, a partir de diciembre, cuando se hayan retirado los andamios, se podrá ver el resultado.
La directora del Taller de Restauració del Bisbat, Antònia Reig, asegura que «la filtración de agua, principal problema de deterioro, se solucionó entre 2010 y 2011». El proceso inicial de esta fase fue una «limpieza mecánica para quitar el salitre y el polvo, para luego arreglar el mortero y consolidar las disgregaciones. Después se hizo una fijación de la policromía y una limpieza química para su reintegración pictórica».
Andreu Josep Villalonga Vidal, encargado de la documentación y asesoramiento histórico artístico de la restauración, revela que «el deterioro de algunos murales, como el de la Santíssima Trinidad, los haces irrestaurables».
Ahora, Sant Antoniet espera una nueva partida económica para arreglar las otras escenas que reflejan la vida de Sant Antoni.