La obra del escultor inglés Tony Cragg ha sido elegida por el Govern para ocupar sa Llonja, de donde a finales de este me se despide Walking on faces, el proyecto de Bernardí Roig que hasta ayer había recibido 219.427 visitantes, un hecho calificado de «histórico» por Bel Cerdà, directora general de Cultura. Fue durante la presentación del «no catálogo» con el que está a punto de cerra esta apuesta de Roig que, como ya anunciamos desde esta sección, ha resultado el éxito expositivo de la temporada.
El libro-catálogo, cuya autoría Roig atribuyó al diseñador Pep Seguí, se lo podrán llevar a casa cada una de las 2.000 personas que pusieron su rostro al proyecto. Lo podrán recoger, junto con la baldosa con su cara que ha formado parte de esta exposición-performance, entregando el recibo que recibieron entonces. Será los días 28, 29 y 30 de este mes, de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00.
Así, los ciudadanos que hicieron posible Walking on faces también verán la obra ir ‘desapareciendo' del suelo de sa Llonja en una «acción «performativa» con la que el artista cerrará el ciclo creativo inaugurado el pasado verano y que contó con un presupuesto de 90.000 euros, 12.000 de ellos de patrocinadores privados como DKV, que ha colaborado con la edición del catálogo.
Precisamente, Cragg, que también hará un proyecto especial para sa Llonja con obra de los últimos años, había sido la última persona que se había fotografiado para Walking on faces pues se encontraba en Mallorca inaugurando una de sus esculturas en una finca de la Serra.
Visitas
Por otra parte, entre el cierre de Walking on faces y la inauguración de Cragg, el próximo mes de junio, sa Llonja se abrirá a visitas de escolares, explicó Bel Cerdà, dentro del programa Viu la cultura. Lo que no supo aclarar fue si, durante los próximos meses, el edificio de Sagrera recién restaurado con dinero público abrirá sus puertas a turistas y residentes. Según Cerdà, eso es competencia de «Presidencia».