Los paisajes que el artista italiano Aligi Sassu (Milán, 1912 - Pollença, 2000) pintó en Mallorca entre 1975 y 1995, además de esculturas de distinto formato, componen el grueso de la exposición que esta tarde se inaugura en el museo Can Prunera de Sóller a las 19.30.
L'illa d'Aligi Sassu es el título de la muestra, comisariada por Gudi Moragues, en la que el público también podrá disfrutar de la reproducción fotográfica a tamaño natural de uno de sus frescos, de una carta manuscrita y de unas pequeñas esculturas que hizo con el alambre de las botellas de champán. Las piezas que se exponen pertenecen a la Fundació Helenita y Aligi Sassu y la Col·lecció d'Art Serra.
Según escribe en el catálogo la comisaria, «la pintura de Sassu establece un diálogo constante con quien la contempla». Desde luego, los paisajes que pintó en Mallorca dejan claro al ojo del espectador que ejercía una mirada especial sobre esta tierra, a la que imaginó unos colores que, en ocasiones, no están en la naturaleza, pero sí en su retina y en sus pinceles. Sassu llegó a Mallorca en los años sesenta del pasado siglo y fue tal el amor que sintió por esta tierra que incluso los últimos días de su vida transcurrieron en ella, donde creó parte de su obra.