La cantante Maria del Mar Bonet será investida doctora honoris causa por la Universitat de les Illes Balears (UIB). La artista grabará un disco en La Habana (Cuba) con el músico Jorge Reyes y reeditará sus poemas musicados de Rosselló-Pòrcel.
—¿Qué representa hoy la distinción de doctora honoris causa?
—Es un gran honor y una alegría enorme. Yo no la he solicitado y estoy emocionada porque una entidad como la universidad me distingue de esta manera.
—¿Qué relación tiene en este honor su investigación musical en el contexto mediterráneo?
—Sí, eso siempre lo he hecho desde que empecé a cantar. Y lo sigo haciendo.
—¿El papel de la universidad es suficientemente contundente en las cuestiones que nos afectan cada día?
—El papel de la universidad debe ser definitivo porque es una de las entidades más importantes de la cultura. La universidad tiene un papel fundamental, tiene las claves de la cultura. Es más importante escuchar lo que opina la universidad que lo que dicen los políticos.
—Ha hablado sobre el proceso de independencia en Catalunya. ¿Cuál debería ser el papel de Balears en ese sentido?
—Me habla como si yo fuera un político. Yo no tengo la clave de las Islas. Que un pueblo como Catalunya quiera tener un estado es importantísimo y, de paso, debe ser importante para el País Valencià y las Islas. Yo no puedo hacer futurismos de este tipo, pero creo que es muy bueno para nuestra cultura que un país hermano, como Catalunya, quiera su independencia. Al principio de la Transición pensábamos más en la idea de Països Catalans pero todo forma parte de un proceso muy largo hasta nuestros días. Catalunya necesita ser libre. El Gobierno español ha complicado el proceso y lo ha servido en bandeja.
—Si la cultura sufre una regresión, ¿será necesario recuperar movimientos como Els Setze Jutges o La Nova Cançó?
—El papel de Els Setze Jutges, antes de la muerte de Franco y durante la primera etapa de la Transición, fue definitivo porque acompañó a la sociedad a recuperar sus derechos. La música y la cultura pueden acompañar, pero hay otras cosas más importantes. La gente se ha de definir más y no elegir en las urnas a gente que puede hacer tanto daño a nuestra cultura. Este señor que está haciendo tanto daño a la lengua en las Islas ha sido votado. Hay que buscar a la gente que nos proteja, y defienda nuestra cultura y nuestro país para ir hacia delante, no hacia atrás como sucede ahora.
—Participará en los actos contra el cierre oficial del Espai Mallorca.
—El Espai Mallorca ha hecho mucho por la cultura de las Islas en Catalunya con algo tan sencillo como una tienda de libros, un espacio para exposiciones y conferencias y un bar. Parte del éxito del Espai son las personas que han trabajado en la entidad. Ha sido un punto de encuentro muy importante para la cultura en general, no solo de las Balears. Las personas son las que más han hecho. Los lugares, a veces, no tienen éxito sin las personas que los gestionan.