Remontarse a la técnica de la primera emulsión fotográfica es la idea inicial que tuvo hace dos años Miquel Salom (Santa Maria, 1951), cuyo resultado está expuesto en el Casal Solleric en una muestra con el título ICTUM OLIM. Ambrotypes & Tintypes.
Un vídeo que explica el proceso fotográfico de Salom con una banda sonora instrumental impecable de Joan Valent recibe al visitante. A continuación, aparece un políptico de la Catedral que podría pertenecer al siglo XIX si no fuera por una serie de elementos que delatan que es del siglo XXI. A Salom le permitieron subir al edificio de la Aduana para fotografiar la Seu. «La dificultad reside en que es un proceso corto y lineal, tienes que revelar todo al momento porque el material se evapora», argumenta Salom.
Retratos
Desde un estudio en medio del campo, cerca de Santa Maria, Miquel Salom retrató a una serie de personalidades reconocidas en la Isla: Simó Andreu, Eva Shakouri o Albert Pinya se sometieron al arte de Salom. El fotógrafo quiso incluir estos retratos porque «el inicio de la ambrotipia originalmente eran retratos pequeños que se acoplaban en una caja y sólo estaban al acceso de los ricos. Yo lo he evolucionado hacia mi visión como artista del siglo XXI».
Todo el material de la muestra está logrado con una cámara de 1890 que adquirió en Nueva York.
En otra de las secciones de su exposición en el Solleric exhibe imágenes de naturaleza muerta que pueden verse en una mesa con una vitrina donde se encuentra el material utilizado además de un autoretrato suyo y uno de Joan Valent.
A Salom le gustaría que este proyecto tuviera «itineranza» y es consciente de que «en Nueva York y Miami, adonde viaja de forma asidua, es más complicado exponer».